Primera vía: El movimiento como actuación del móvil: Es cierto y consta por el sentido
que en este mundo algunas cosas son movidas. Pero todo lo que es movido es movido
por otro. Por tanto, si lo que mueve es movido a su vez, ha de ser movido por otro, y este
por otro. Mas así no se puede proceder hasta el infinito… Luego es necesario llegar a un
primer motor que no es movido por nada; y este todos entienden que es Dios.
Segunda vía: Experiencia de un orden de causas eficientes: Vemos que en este
mundo sensible existe un orden de causas eficientes; pero no vemos ni es posible que
algo sea causa eficiente de sí mismo, porque de lo contrario sería anterior a sí mismo, lo
cual es imposible. Ahora bien, no es posible que en el orden de causas eficientes se
proceda hasta el infinito… Luego es necesario suponer una causa eficiente primera, que
todos llaman Dios.
Tercera vía: La contingencia o limitación en el existir: Nos encontramos con cosas
que tienen posibilidad de existir y de dejar de existir, pues algunas se engendran y se
corrompen. Ahora bien, lo que tiene posibilidad de no existir alguna vez no existe. De ahí
que si todas las cosas tuviesen esa posibilidad de no existir, alguna vez no habría existido
nada, y por consiguiente ahora tampoco, pues de la nada no procede nada. Pero dado
que ahora existe algo, es que no todas las cosas tienen posibilidad de existir y de no
existir, que algo ha de ser necesario, y esto, en última instancia, es Dios.
Cuarta vía: Diversos grados de perfección en las cosas: Encontramos en este mundo
cosas más o menos buenas, más o menos verdaderas, más o menos nobles, y otras
cualidades así. Ahora bien, el más y el menos se dicen de cosas diversas según la
diversa aproximación a lo que es máximo en ese orden. Por eso ha de haber algo que sea
óptimo, nobilísimo, máximamente verdadero y, por consiguiente, máximo ser. Y como lo
que es máximo en un género es causa de todo lo que se contiene bajo ese género, ha de
haber un máximo ser causa de la bondad, de la verdad, de la nobleza y de las demás
cualidades por el estilo; y este es Dios.
Quinta vía: El gobierno de las cosas: Vemos que algunas cosas que carecen de
conocimiento, esto es, los cuerpos naturales, obran con intención de fin… Ahora bien, las
cosas que no tienen conocimiento no tienden a un fin si no son dirigidas por algún
cognoscente e inteligente. Luego existe algún ser inteligente que dirige todas las cosas
naturales a un fin; que es lo que llamamos Dios.
Comments