Leoš Janáček (bautizado como Leo Eugen Janáček; Hukvaldy, Imperio austríaco; 3 de julio de 1854-Ostrava, Checoslovaquia; 12 de agosto de 1928) fue un compositor, teórico musical, estudioso del folclore y profesor checo. Se inspiró en la música tradicional de Moravia y de otras culturas eslavas para crear un estilo musical original y moderno.
Alcanzó la madurez musical a una época tardía, cuando tenía alrededor de 50 años. Hasta principios del siglo XX, su producción musical estuvo influida por compositores nacionalistas checos como Antonín Dvořák. Los estudios que realizó en torno a la fonética de la lengua checa y sus investigaciones sobre la música tradicional le permitieron conseguir un estilo musical propio y original, al margen de las tradiciones centroeuropeas existentes hasta entonces, que se manifestó por primera vez en la ópera Jenůfa, estrenada en Brno en 1904. El éxito de Jenůfa en Praga en 1916 le abrió las puertas de los grandes teatros de ópera europeos , y desembocó en la creación de numerosas obras de gran importancia entre las que se incluyen óperas como Katia Kabanová o La zorrita astuta, la Sinfonietta, la Misa glagolítica, la rapsodia para orquesta Taras Bulba, dos cuartetos de cuerda y otras obras de cámara, entre otras composiciones. Gracias a estas creaciones de madurez, Janáček está considerado como uno de los compositores checos más importantes, junto con Antonín Dvořák y Bedřich Smetana. Su importancia en los últimos años no ha dejado de aumentar, especialmente por la consideración cada vez mayor que sus óperas van adquiriendo dentro del panorama escénico del siglo XX, y también por la entrada en el repertorio de sus composiciones instrumentales y vocales.
No es fácil clasificar las obras de Janáček en un estilo concreto, pues su música es muy personal. En sus primeras obras se advierten influencias de la música alemana, pero pronto incorpora a su música el conocimiento que tenía de la música popular checa y eslava en general. Sus obras maduras muestran una construcción a base de breves motivos formados por pocas notas, que se repiten constantemente, apoyados en un uso sorprendente de la armonía más tradicional y con ritmos casi siempre irregulares y asimétricos. Las formas en Janáček tienden a la libertad de la rapsodia, sin utilizar nunca formas clásicas como las derivadas de la sonata o el rondó, pero no obstante a menudo consigue una gran unidad y coherencia dentro de cada obra.
En sus óperas incorpora los recursos fonéticos de la lengua checa de forma muy sugestiva, y el uso que hace de la instrumentación orquestal es de gran originalidad, consiguiendo a veces impresionantes escenas de una enorme expresividad.
También en otros géneros consigue crear obras sorprendentes, como es el caso del Cuarteto de cuerda número 2, subtitulado "Cartas íntimas", y en el que se consigue una gran expresión lírica en un lenguaje que se aparta tanto de la tradición clásico-romántica como de la vanguardia musical de su época. No obstante, y a pesar de su independencia estilística, la versatilidad del lenguaje inconfundible de Janáček le permite asimilar influencias tanto de la música francesa (Debussy) como de la vanguardia vienesa (Alban Berg), sin perder su originalidad.
Al igual que sucede con Béla Bartók o Zoltán Kodály, músicos a los que se parece en algunas ocasiones, Janáček fue un gran estudioso de la música popular eslava. Sus estudios aparecen reflejados en la edición de numerosas canciones folclóricas, como es el caso de su recopilación de canciones populares moravas.
El video pertenece al canal de Youtube suprememaison:
Comments